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Field Work

By Robin Roenker

Carmen Martínez Novo can point to a specific event in her childhood that inspired her future work as an anthropologist: as a young child in Madrid, Spain, she witnessed deep-seeded unease and cultural prejudice among her otherwise socially progressive, Left-leaning neighbors when a gypsy family moved in.

That disconnect between intellectual progressiveness and blatant intolerance intrigued Martinez Novo, placing her on a path of study that has informed her entire career.

“That incident made me become very interested in questions of discrimination, cultural difference, and tolerance,” said Martínez Novo, who joined UK’s faculty in September as a new Associate Professor of Anthropology and Director of the Latin American Studies Program. “I think it’s what took me to anthropology as a discipline.”

But Martínez Novo has taken a bit of an unorthodox approach to her anthropological and ethnographic studies. Instead of simply studying a particular ethnic group—say, for example, the indigenous Mixtec peoples of Mexico, the focus of her PhD dissertation work at the New School for Social Research in New York—she often houses her research in the context of what the mainstream culture says and thinks about those peoples.

As such, Martínez Novo has gleaned insight into how not only discrimination but also a subtle and pervasive sense of paternalism can influence how the majority defines and subjugates a minority group.

“Paternalism can be a way of discriminating. It can in fact be even worse than a type of prejudice that’s more open because it’s more widespread and difficult to identify,” said Martínez Novo.

Her work has shown her that what governments, intellectuals, and other elites say about a people isn’t always fair or accurate. Her first book, "Who Defines Indigenous?," analyzes this interplay and how ethnic identities are formed in this intersection between cultures.

Where other anthropologists have tended to focus on differences between ethnic groups, for Martínez Novo, the similarities she has uncovered across different groups of peoples have been the most rewarding and surprising.

When she first met the Mixtec people, she was surprised that they were “not as exotic or different” as she expected them to be. “Their ways, their expectations, their dreams, their goals were very similar” to the rest of us, she said.

Before coming to UK, as a professor and researcher at FLASCO-Ecuador, Martínez Novo spent the last eight years doing field research on political and educational systems of the Kichwa people of the Ecuadorian Highlands and the Shuar people of the country’s Southern Amazon. Typically, anthropologists studying the two groups don’t interact, but Martínez Novo felt it was important to open a dialogue between the researchers—after all, these two peoples have shared similar political struggles.

Martínez Novo plans to continue her work on indigenous groups in Ecuador, even while at UK.

“These are two groups who are seen as very different, but there are in fact many connections between them,” she said. “A lot of what’s been written about indigenous peoples makes them sound very exotic and different, which is almost dehumanizing and incorrect in my point of view,” said Martínez Novo, who positions herself instead in the tradition of anthropologists like Claude Lévi-Strauss in her focus on the common humanity among varying cultures.

“Understanding this common humanity among us is so important to human rights,” she said. “Otherwise, you can construct people as so different that you can justify doing things to them that you wouldn’t accept if you adhered to the idea that they too are human beings.”

In her course on human rights this semester, Martínez Novo is working to show her students that “human rights isn’t only a ‘foreign’ issue. We have to have an eye for identifying human rights within any context in which we might be,” she said.

Next semester, drawing upon her research expertise, she plans to lead an undergraduate course on indigenous movements and a graduate course on the ethnography of corporations and elites.

With the growing American backlash against Wall Street, the graduate class will be particularly timely.

“As a young generation, these students are very critical of businesses and global corporations, so I hope it will be interesting to them,” she said.

As the new director of the Latin American Studies Program at UK, Martínez Novo hopes to bring increased visibility to the array of important work on Latin America being done across many disciplines at UK—not just in the humanities and social sciences, but also in places she did not anticipate, like the College of Fine Arts and the College of Medicine.

She also wants to extend the scope and reach of the Latin American Studies Program beyond the walls of the campus—not only academically, but also in terms of outreach with the growing local Hispanic and Latino community in central Kentucky.

“The Hispanic community here is very diverse. There are people from many parts of Latin America. I want to bring them in and involve them in our work,” said Martínez Novo.

“The University of Kentucky is committed to making our students more aware of their role as global citizens and the ways in which Kentucky is becoming more of a global place,” she said. “That’s one of the main reasons I was attracted to coming here to teach and to work. It’s a great place to be.”

 

 

Carmen Martínez Novo recuerda claramente el evento que la hizo querer trabajar en antropología: cuando Carmen era una niña en Madrid, España, ella vivió el prejuicio cultural que afectó a una familia gitana que se mudó a su vecindario, él cual era bastante progresivo en términos sociales.

La gran brecha entre la intolerancia y la progresividad intelectual intrigaron a Martínez, lo cual inspiró su dedicación en estudios que la han formado y fomentado en su carrera.

Martínez, quien desde Septiembre es Directora de Estudios Latinoamericanos y Profesora del departamento de Antropología aquí en UK nos comenta como “Ese incidente despertó una curiosidad en mí en cuanto a discriminación, diferencias culturales y lo que es la tolerancia. Y estoy segura que es por eso mismo que me incline a esta particular disciplina (antropología).

El enfoque que Martínez le ha dado a sus estudios es único en las áreas de antropológica y etnografía, ya que en vez de enfocar toda su atención en un sólo grupo étnico para la tesis de su doctorado, Martínez ha decidido estudiar la perspectiva de las varias culturas dominantes.

En hacer esto, Martínez ha sido capaz de discernir tanto la discriminación como los signos más sutiles del paternalismo y cómo al estar éstos presentes en culturas dominantes han influenciado y subyugado a los grupos minoritarios.

Martínez opina que “El paternalismo es una forma de discriminación y puede ser un peor tipo de discriminación que los prejuicios abiertos ya que éste puede ser más difícil de identificar.”

El trabajo de Martínez ha demostrado como lo que los gobiernos, académicos y élites de la sociedad dicen, no debe de ser necesariamente verdadero. Su primer libro, “Who Defines Indigenous?” analiza y demuestra como diferentes identidades étnicas son formadas en las diferentes intersecciones entre culturas.

Para Martínez lo importante es enfocarse en las similitudes y no las diferencias entre grupos étnicos. Las similitudes que ella ha encontrado han sido la mayor recompensa y sorpresa que ha tenido a lo largo de su trabajo.

Martínez nos cuenta como al conocer a los Mixtecos ella estaba sorprendida al ver que realmente no eran tan exóticos ni tan diferentes a como ella se los imaginaba. Es más, “sus expectaciones, sus sueños, sus metas y sus maneras de ser son muy similares a las nuestras.”

En los últimos ocho años, Martínez se había dedicado a conducir estudios e investigaciones en el sistema político y educacional de los Kichwa y de los Shuar, comunidades de los altiplanos Ecuatorianos y del Amazonas respectivamente. Aunque suele ser común que los antropólogos no interactúan con los grupos, Martínez creyó necesario el abrir la comunicación entre ambos grupos ya que éstos compartían obstáculos políticos muy similares.

Aunque ella se encuentra en UK por el momento, Martínez planea continuar en su trabajo con grupos indígenas de Ecuador. “No nos damos cuenta de las cosas que tenemos en común. Mucho de lo que se ha escrito sobre los indígenas los presenta de una manera muy exótica y diferente a lo que realmente son. Para mí esto es incorrecto, ya que es una manera de deshumanizar a los indígenas.” Martínez está de acuerdo con el punto de vista de Claude Levi-Strauss, quien cree que hay que enfocarse en lo que tenemos en común con otras culturas en vez de buscar las diferencias.  

“El poder entender que como humanos tenemos mucho en común es una parte muy importante del movimiento de los derechos humanos. Si no realizamos esto, vamos a seguir creando diferencias entre todos que no podemos justificar. Todos somos seres humanos al final del día.”

Martínez busca enseñarle a sus estudiantes como el tema de los derechos humanos se relaciona con todos y él porque es importante el poder identificarlo en todo contexto. El próximo semestre, Martínez tiene planeado presidir dos cursos, uno sobre los movimientos indígenas y el otro en la etnografía de las corporaciones élites. Éste segundo curso, Martínez cree que será muy beneficiario considerando todo lo que está sucediendo en Wall Street.

“Realmente espero que estos cursos deje una huella en los estudiantes. Es el momento para estos jóvenes ser críticos sobre las corporaciones globales y los varios negocios que hay.”

Una de las metas principales que Martínez tiene como Directora de Estudios Latinoamericanos es incrementar el reconocimiento de los varios proyectos que se están llevando en varias disciplinas en cuando a Latinoamérica. Estos proyectos no solo se encuentran en las humanidades, sino que también en áreas de estudio que Martínez no esperaba, entre ellos el departamento de Fine Arts y el de Medicina.

A parte de esto, Martinez también quiere expandir las paredes del programa afuera del campus de UK. Martinez quiere hacer crecer la comunidad latina en Kentucky, tanto en lo académico como en la participación en eventos culturales.

“La comunidad Hispana en Lexington es más grande de lo que muchos se imaginan. Quiero unirlos a todos e incorporarlos al trabajo que vamos a hacer.”

“UK tiene un compromiso hacia sus estudiantes. Es importante hacer que nuestros estudiantes estén conscientes de su rol como ciudadanos del mundo y de cómo Kentucky está creciendo como una ciudad cosmopolita. Esta segunda influenció mucho mi decisión de venir a Kentucky; este es un gran lugar para estar y trabajar, Kentucky está creciendo mucho. 

Featured image: Carmen Martínez with Rosa Elvira Mainato, Sisa Duchi, Sarita Duchi, and Father Tuaza in the family's corn field in Cañar, Ecuador - courtesy Carmen Martínez.